miércoles, 21 de junio de 2017

“FESTINA LENTE” (apresúrate despacio)




    



Hoy, 21 de junio a las 6:24 a.m. hora española, ha dado comienzo el verano en el hemisferio norte.

Casi se me pasan mis historias de los solsticios.


Y precisamente esa situación me ha hecho darme cuenta de que mucho llevo escrito, reflexionado sobre el implacable tiempo y  he sido yo la que ha quedado atrapada por el calendario.

Hay una estrofa de una canción de Ismael Serrano que quiero utilizar:
“El tiempo imparable plateará nuestras sienes
y hará de nuestros recuerdos cenizas y humo.”

Porque el tiempo se me  ha pasado dejando un rastro de muchas vivencias, emociones que me han hecho reflexionar sobre una vieja historia el  FESTINA LENTE” (apresúrate despacio) de Suetonio.
Porque este año he corrido demasiado y no he sabido encontrar el tiempo para apresurarme despacio.

Y no es una excusa, creo que hemos vivido unos momentos a nuestro alrededor que nos han hecho correr por delante de nuestra sombra.

Y en mi línea, en mi pensamiento, quiero parar y pensar en el concepto tiempo, porque necesito entenderlo, ya que cada uno de nosotros tiene un concepto distinto del mismo, nuestros tiempos son diversos y diferentes, por una parte nos unen y  por otra nos alejan. 

Y puesto que esta noche es una corta noche y un largo día, reflexionemos porque sin darnos cuenta vamos a perder cada día un poco de ese día, un poco de luz, hasta llegar a la noche cegadora del próximo solsticio que nos hará resucitar como Tamino a la luz de la verdad, resucitar después de ser engañosamente atrapados por las tinieblas, en una falsa realidad de luz , en unas largas tardes de verano, que sin embargo nos conducen sin remisión a la noche profunda del otoño, pero esa noche será rota de nuevo por la luz y la verdad y los días comenzarán a brillar con luz propia.

Por esa promesa de luz, por esa promesa de verdad, por esa promesa de un nuevo mundo, de un mundo mejor, por un nuevo periodo de luz y de verdad.

1 comentario:

  1. Fugacidad, característica que siento como propia de ese tiempo que se va, que se está yendo, que se ha ido. Alguien dijo que ya ha sido y realmente el tiempo sólo es este preciso instante y si me descuido se ha deshecho velozmente entre mis dedos, como esos granos de fina arena que se deslizan dejando mi mano rápidamente vacía.

    ResponderEliminar