Sábado, 21 de diciembre de 2024, 10:21
Comienza el solsticio de invierno.
El año pasado no escribí nada en estas fechas.
Y este año en que la vida me ha sorprendido, para bien, me faltan las palabras.
Porque veo la vida como un milagro.
Creo que después de haber atravesado un túnel, el túnel de la vida, llegas a ver la luz y te sorprendes de su intensidad, lo llena todo, hasta el rincón más oscuro se envuelve de una gran iluminación. Y no solo es la luz, es el cariño, la comunicación que hace resplandecer aquellos pequeños momentos que en otro tiempo me habrían pasado desapercibidos. Pero ahora te sorprendes y te das cuenta de que a lo largo de la vida has corrido tanto que has dejado rincones que no has visto, gestos que no has descubierto, cariños que no has percibido, palabras que no has escuchado, caricias que no has sentido.
Y por ello necesitas recuperar esas palabras, esas miradas, esos gestos...
Que la mirada más pequeña es inmensa en si misma, que el gesto de cariño te envuelve y vivifica, que las palabras cobran su verdadero significado envolviéndote como una nube benefactora que pueden hacerte flotar de felicidad.
Que cada amanecer es la promesa de un nuevo día, que el día de mañana, que está tan cercano es en sí mismo es un gran descubrimiento por hacer, pero sobre todo para vivirlo.
Que cada día es irrepetible en sí mismo, ¡es magnifico!
Que, que, que…. Que tenemos que vivir plenamente, que cada día es único y que nos quedan muchos días y muchos que… por descubrir.
Os quiero mucho.
Mª Virtudes Várez
Siento todo el sufrimiento por el que has pasado y quiero que por fin se haya convertido en tan sólo un recuerdo.
ResponderEliminarLeyendo tus vivencias, a pesar de todo, ha tenido una parte preciosa y totalmente inesperada, pues te ha hecho apreciar la vida en su verdadera esencia, aún más todavía.
Siempre la has saboreado en profundidad pero ahora, esas pequeñas cosas que tanto valorabas, se han revalorizado inmensamente adquiriendo toda su trascendencia.
Te agradezco que hayas compartido esta alegría.