Anne-Sophie Pic y Carme Ruscalleda
Yo adivino el
parpadeo
De las luces
que a lo lejos
Van marcando
mi retorno
….
Y aunque no
quise el regreso
siempre se
vuelve al primer amor
….
Tuya es mi vida, tuyo es mi querer
C. Gardel.
Hoy es día 8 de marzo del 2017
y al pensar en Anne-Sophie Pic y Carme Ruscalleda y su trayectoria personal y
profesional, han venido a mi cabeza estas estrofas de Gardel. ¿Y por qué
motivo?
Muy sencillo:
Anne-Sophiec comenzó estudiando administración de empresas pero primero trabajó
en la casa de Yves Saint Laurent y al mismo tiempo con Moët & Chandon. Pero
volvió a sus orígenes, Valence y a sus cocinas como consecuencia de la muerte
de su padre Jacques, haciéndose cargo de LA MAISON PIC que ya contaba con una
larga trayectoria gastronómica. Puesto que tendremos que remontarnos a 1889,
cuando su abuela Sophie Sahy, de nuevo una mujer en la cocina, fundara este
establecimiento y junto a su marido Eugene Pic comenzando una leyenda gastronómica
capaz de saltar generaciones y casi siempre en manos de mujeres, hasta alcanzar
los máximos honores deseados por cualquier cocinero, LAS ESTRELLAS MICHELIN. Será
su abuelo André el que recibió aquellas soñadas estrellas, tres en 1934. Y muy posteriormente
en 1973 su padre, Jacques Pic recuperará las estrellas para el Pic de Valence.
Pero
el destino hizo que Anne-Sophie se incoporara a la cocina tras pasar por todos
los puestos en su restaurante hasta hacerse con las riendas de La Maison Pic y
conseguir en 2007 de nuevo tres estrellas Michelin. Fue la primera chef, mujer,
en Francia en recibir esta calificación desde hacía 56 años.
En el 2011 se habla de
ella como LA NÚMERO UNO en la gastronomía, con sólo 36 años, fue ganadora del I
Premio Veuve Cliquot a la Mejor Chef, que otorga la firma San Pellegrino y
anunciada en Londres por la revista «Restaurant», pero lo significativo es el
hecho que los finalistas fueron dos mujeres, ella y una española, Elena Arzak .
Es la chef más joven,
36 años, en alcanzar las tres estrellas Michelin, en reconocimiento por su
cocina sensible y delicada.
Es una luchadora nata.
Reconoce que en esta profesión “muchos me
han herido, me han dicho que yo no tenía nada que hacer en este mundo”.
Se le ha otorgado la Orden
Nacional del Mérito de las Artes y las Letras de su país.
Su actividad es muy
variada, en el ámbito gastronómico, porque dirige otro restaurante, un
albergue, una bodega, una fundación y entre sus proyectos se encuentra abrir un servicio de comida preparada.
“La cocina se ha feminizado en los últimos
tiempos -asegura-, pero aún somos pocas las mujeres que destacamos cuando hay
muchas más metidas tras los fogones”.
Carme Ruscalleda con CINCO ESTRELLAS MICHELIN, ES LA ÚNICA MUJER con este
reconocimiento, las tres de su restaurante Sant Pau, en San Pol de Mar
(Barcelona) y las dos del homónimo de Tokyo.
Carme no olvida sus
orígenes agrícolas y comerciantes, estudió el oficio de charcutera, además de
comercio mercantil. Comenzó creando en su tienda una sección de platos caseros
para llevar y fundó el restaurante Sant Pau en Sant Pol de Mar, a los tres
años, en 1988, consiguió su PRIMERA ESTRELLA Michelín. Siempre trabajando con vitalismo y amor por su trabajo, sin
olvidar nunca su Maresme natal, porque como ella afirma. Estas estrellas no se
consiguen sino se es “perseverante,
tenaz, desafiante ante los retos difíciles… Todo poc a poc, sin prisa pero sin
pausa”.
Ha sido Premio Nacional
de Gastronomía en 1998. Premios Gourmetour en 2004.
Tiene múltiples
publicaciones como Del plato a la vida
(2000), recetas en dos versiones, una más elaborada para los restaurantes, y
otra sencilla para hacer en casa.
Y como hemos empezado
terminamos reconociendo que son esas luces parpadeantes en la lejanía las que
nos acercan de nuevo al Territorio, nuestro territorio, a nuestros orígenes, al
que amamos, porque al poner en valor nuestra tierra, los productos de nuestra
Huerta, al recuperar nuestra Memoria Histórica Gastronómica, estamos recuperando,
poniendo en valor y proyectando hacia el futuro nuestros orígenes, nuestra
historia, eso sí, con los cambios del presente.
Pero como afirma Carme Ruscalleda
“Todo
poc a poc...” porque la cocina tiene que tener amor, porque el amor y
la pasión por lo que se hace son ingredientes fundamentales en la cocina.
Por tanto podemos
afirmar: “tuya es mi vida, tuyo es mi querer”.
Mª Virtudes Várez Pérez
Mediterránea Asociación
Gastronómica (MAGA)
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