La magia de los libros, porque los libros, los dejamos un día en una balda y en ocasiones nos olvidamos de ellos, pero ellos como los perros jamás abandonan a sus dueños, les son fieles más allá de la muerte y en ocasiones saltan generaciones hasta llegar a las manos de otros dueños totalmente desconocidos y entonces les ofrecen el sereto que guardaban entre sus páginas.
Y hoy, una buena mañana, cargada de tensiones, intentando organizar mi cuarto de estudio, lleno de papeles y de libros, te acercas a uno de ellos y lo abres para guardar dentro un folio escrito y de repente descubres que en la primer hoja habías escrito una reflexión hayá por el año 1999 ( Una tarde de viernes 22 octubre 1999), en los albores de un nuevo siglo, sacada de no sé de dónde.
Y compruebas que por causalidad o casualidad casi siempre se hace realidad una de las frases del texto; " Lo urgente no nos deja gozar de lo importante.". Y lo percibo como un estallido que me hace abrir los ojos y reflexionar.
Porque es cierto que necesito recuperar el tiempo, la verdad, lo importante.
" Habría que tener suficiente reposo para plantar las flores
que harán la primavera, o para prender
sin prisas las velas del adviento y perfumar la casa de miel y de jengibre y
fabricar a mano la espuma de los sueños, pagándola con tiempo en vez de con
billetes.
Lo urgente no nos deja gozar de lo importante.
Estúpidas bengalas nos ciegan, nos aturden y nunca nos
permiten mirar en la penumbra las mágicas linternas de una caja de fósforos."
Mª Virtudes Várez Pérez
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