martes, 24 de junio de 2014

M. Hernández.Quien se para a llorar...







                                                                       Miguel Hernández




           "  Quien se para a llorar, quien se lamenta contra la piedra hostil del desaliento, quien se pone a otra cosa que no sea el combate, no será un vencedor, será un vencido lento.  "

 (M. Hernández)         

lunes, 23 de junio de 2014



Para la noche de San Juan.

 
 
 
 
 La noche oscura.

En una noche oscura,
con ansias en amores inflamada,
(¡oh dichosa ventura!)
salí sin ser notada,
estando ya mi casa sosegada.                     

  A oscuras y segura,
por la secreta escala disfrazada,
(¡oh dichosa ventura!)
a oscuras y en celada,
estando ya mi casa sosegada.                     

  En la noche dichosa,
en secreto, que nadie me veía,
ni yo miraba cosa,
sin otra luz ni guía                              
sino la que en el corazón ardía.                 

  Aquésta me guïaba
más cierta que la luz del mediodía,
adonde me esperaba
quien yo bien me sabía,
en parte donde nadie parecía.                    

  ¡Oh noche que me guiaste!,
¡oh noche amable más que el alborada!,
¡oh noche que juntaste
amado con amada,
amada en el amado transformada!                  

  En mi pecho florido,
que entero para él solo se guardaba,
allí quedó dormido,
y yo le regalaba,
y el ventalle de cedros aire daba.               

  El aire de la almena,
cuando yo sus cabellos esparcía,
con su mano serena
en mi cuello hería,
y todos mis sentidos suspendía.                  

  Quedéme y olvidéme,
el rostro recliné sobre el amado,
cesó todo, y dejéme,
dejando mi cuidado
entre las azucenas olvidado.                
 

San Juan de la Cruz.

(1542-1591
 
 
 
 


Buenas…( Sé que estoy colgando esto con fecha un poco tardía, pero esta noche también es una noche mágica, es la NOCHE DE SAN JUAN)


Como siempre, no puedo dejar de pensar en el solsticio del verano, del invierno para Marisa en Argentina. En Navidades se encarga El Corte Inglés de recordarnos el momento.

Pero del de verano intento acordarme siempre, porque siempre me sorprendió. Este año, según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional, el verano de 2014 comenzará el sábado 21 de junio a la 12h 51m hora oficial peninsular.
 



El Sol no se pone en el horizonte, siempre está caminando no sabe parar.
Siempre andando, desconoce la noche.
Su historia es infinita, pero siempre dentro de unos límites prefijados.
Porta la luz y no puede proyectar su sombra, no puede jugar a saltarla.
Simboliza la libertad, pero si lo pensamos despacio está condenado, no tiene derecho a la suya. Es el centro, está rodeado  de  planetas , es el astro rey , pero … ¿de qué le sirve?, solo son meros acólitos,  tan esclavos como él.
Y nosotros pensando en cómo se levanta el sol cada mañana cuando  él decide, libremente. Y nos equivocamos,
Somos muy afortunados.
Pensamos en que estamos limitados, pero podemos ser libres y saltar nuestra sombra y jugar con ella, dar vueltas del derecho y dar vueltas del revés, seguir nuestro camino o volver por nuestros pasos, salirnos de nuestra ruta y comenzar un nuevo camino y por supuesto  ver cada día desde un lugar diferente el sol.
Ironías de la vida, el sol nos ha  dado vida pero también la libertad que él no tiene.
Y encima tiene mucho trabajo.

El sol a cuyo alrededor giran tantos planetas... no se olvida de madurar un racimo de uvas.
Galileo Galilei.

Que paséis un muy buen verano y os llenéis de nuevas energías, de nuevos proyectos, de grandes sueños. Cerrad los ojos, respirar profundamente y pedid esos sueños, que seguro que alguno se hace realidad.

                                                 Muchos besos. MªVirtudes

miércoles, 4 de junio de 2014

A veces quiero preguntarte cosas...

  


 A veces quiero preguntarte cosas,
y me intimidas tú con la mirada,
y retorno al silencio contagiada
del tímido perfume de tus rosas.
A veces quise no soñar contigo,
y cuanto más quería más soñaba,
por tus versos que yo saboreaba,
tú el rico de poemas, yo el mendigo.
Pero yo no adivino lo que invento,
y nunca inventaré lo que adivino
del nombre esclavo de mi pensamiento.
Adivino que no soy tu contento,
que a veces me recuerdas, imagino,
y al írtelo a decir mi voz no siento.
 Gloria Fuertes