LA REVOLUCIÓN
DE LAS CAMISAS BLANCAS.
La revolución
de las camisas blancas se inició en EEUU, en el S. XIX, cuando un grupo de
mujeres se incorporó a las oficinas para realizar un trabajo normalmente
desempeñado por hombres. Se suele denominar “Revolución de las camisas blancas“
porque cuando las mujeres se incorporaron a las oficinas tuvieron que quitarse
las chaquetas y quedarse con la camisa, y esta era habitualmente blanca.
En Villena,
allá por los años treinta, un grupo de mujeres, la mayor parte de ellas
formadas académicamente en la llamada “La Sociedad” decidieron trabajar en una
oficina. Y fue Industrias Caturla, la”Fábrica las Punchas”, la que apostó por
todas estas mujeres dándoles una oportunidad, fueron pioneros en Villena al permitir trabajar en
las oficinas de la empresa a un conjunto de mujeres, seis en total, rodeadas de
hombres.
Fueron mujeres decididas y valientes que, en
algunas ocasiones en contra de los permisos paternos, dieron un paso hacia
adelante y se incorporaron a trabajar en algo que hasta ese momento les estaba
vedado, puesto que era oficio de hombres.
Solo la última
noche, cuando la realidad era irremediable, comunicaron su decisión, ¡IBAN A
TRABAJAR FUERA DE CASA! Algunas habían pasado por la Escuela Normal, Victoria y
alguna más ocultaron que se habían
estado formando en la Sociedad aprendiendo mecanografía, y taquigrafía,
chapurreaban algunas palabras de francés.
Pero eso sí, todas
tenían grandes sueños de libertad.
Sabían que
abrían un camino para otras mujeres.
Su trabajo no
era duro como el de las lavanderas, planchadoras… pero fueron capaces de romper
con un mundo establecido, con sus normas y curiosamente, de forma
anecdótica, Victoria, la noche antes de
comenzar a trabajar tuvo que aguantar a su hermana María repitiéndole ¿cómo es
que vas a trabajar en una oficina, qué van a decir? Y siempre respondía “digan
lo que digan, aunque no me dejes dormir, mañana iré a trabajar y también pasado
mañana”.
Aquí se las
presento:
·
Consuelito Soler, hermana de D. José Mª Soler
·
Elena Montiel
·
juanita García
·
Consuelito Guillen
·
Victoria Várez
·
María Asensio
( Entre los
hombres se reconoce a López Crespo
y Alberto Pardo.)
Quedaron
atrapadas en una foto y dieron testimonio de su decisión.
Pasados muchos
años, Victoria ya no trabajaba pero se levantaba, todos los días, una hora
antes para que su marido no pudiera recriminarle que todas las mañanas parase una
hora para leer el periódico y tomarse su café de puchero. Era SU hora.
Honor a todas
estas mujeres que lucharon por su
libertad, por su tiempo, defendiéndolo con decisión, fueron capaces de sacar
adelante sus vidas, cada una de una forma, lavando, cosiendo, planchando,
encalando, segando, garvillando o criando
familias, mi agradecimiento
porque sin ellas hoy yo no estaría aquí, porque sus ideas, sus sueños
traspasaron sus vidas y saltaron generaciones, saltaron los tiempos y fueron un
primer paso para una sociedad más igualitaria.
Porque pequeños
pasos recorren grandes caminos.
Fragmento
de la conferencia “Villena a pie de Calle”dentro de las II JORNADAS DE PATRIMONIO INTEGRAL: LA VALORACIÓN DEL
PATRIMONIO Y DE LA IDENTIDAD LOCAL , Sede Universitaria de Villena. 6 de marzo 2014.
Mª
Virtudes Várez Pérez.